Bastantes conocidas son las tarantelas y la
música más o menos reciente de Italia. El imperio fortificó, además
de su ideario jurídico y filosófico, una fuerte noción de la
música mediterránea por cuanto parte de sus ritmos encierra a su
vez, lo árabe y lo griego y, sobre todo, resume la idea de lo continental
y el dogma de su época. Ello en lo referente a la próxima música
que de Italia viene dando toda suerte de productos pop y una nueva
ola referente al influjo de su música antigua y clásica.
En lo
que a la música clásica, o así llamada por un periodo
propiamente dicho de la historiografía musical, bastantes conocidas son
sus piezas líricas del índole de la Opera y a su vez, el gran peso de
este país al ser el centro religioso de una de las fes más grandes
de que se tenga noticia en la humanidad. Desde músicos de periodos como
el barroco, Vivaldi, Albinoni, hasta grandes músicos de la escena
como Verdi, el influjo de esta música hasta las tradicionales del pueblo
han hecho de Italia toda una colcha de sorpresas.
La importancia de
la música de este país pasa por mucho de la anécdota a las
enciclopedias, que dan cuenta de un centenar de grandes compositores e
intérpretes que pasan por la nada despreciable fortaleza de saber que Italia es
y seguirá siendo el centro político y cultural del mundo, además de
autor de un periodo enorme de la historia de la humanidad y de
Occidente.
Las historias referentes a la música en Italia vienen de más allá del tiempo y tal como lo refiere el musicólogo español Ramón Andrés, su historia está más atada al oído y la antropología que al tiempo (El mundo en el oído, ANDRÉS, Ramón. Acantilado editorial. España, 2009, 500 págs.). Se cuenta que hacia el siglo XI, se tuvo noticia de la música desde su lado clerical, capital de la fe cristiana como lo es Roma, allí mismo nacería una de las fuerzas monumentales de la humanidad, precedida esta por la norma del santo lugar y por músicos de talla enorme como Monteverdi, Vivaldi o el mismo Bach, músico ajeno a Italia y nacido fuera, en Alemania, pero hijo de la fe en la instrucción que le fuera dada, entre otros, por cuenta de italianos y griegos, influencia vista en la cultura musical más o menos reciente de este país hasta llegados los albores del pop, género que inundaría junto al jazz buena parte de la joven música de este siglo y las postrimerías del pasado.
Fuente:
ANDRÉS, Ramón. El mundo en el oído, Acantilado editorial. España,
2009, 500 págs.
ANDRÉS, Ramón. El mundo en el oído, Acantilado editorial. España,
2009, 500 págs.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario